El silencio más hondo es el que obra
(brota de sí
conmoviendo hasta la contemplación)
su naturaleza se despliega generosa.
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Instinto es lo que permanece
cuando marchas de la pretensión
cuando son los brazos los que te abren,
asintiendo que eres interior y exterior de ti mismo
(la morada del instinto es el todo,
cuando dejas de querer serlo todo).
*
Música para mi funeral
(Silencio…)
el solo de un pájaro,
que nunca canta solo
porque los demás
están presentes
un coro de ramas alentando el viento
y el mirar y el murmurar de las personas
queridas que se acercan porque
consienten que algo grande muy grande
acaba de ocurrir
(siempre el silencio)
y yo inmóvil en mi movimiento
porque sigo y seguiré siendo astro
constelante, equidistante como lo es
el ave de su nido
la rama última
el último batir de alas
el trino último
todos son ultimidades
que me depositan donde el inicio,
donde la claridad aún no tenía nombre
pero imantaba porque
es hacia allá donde el corazón se anima
(silencio, sólo silencio dichoso
y agradecido).
A la memoria de Tato
*
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Tan de la mano,
que no distingo
la de quién
es más visible
(raíz y rama son vértebras del mismo árbol).
*
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Ciclo
Conforme giras
la temperatura vase alterando :
al dar la espalda al sol
el rostro se enfría
cada grado
te aleja del inicio
y -paradójicamente- te acerca a él
rotación
revolución
vuelta
circunvolución
tantas maneras de llamar
a ese giro sobre sí
cuyo efecto más íntimo
es la conmoción de ser
(el cambio de temperatura exterior,
no es sino la adaptación del
corazón al paisaje lumínico)
conmoción
: es la mirada lúbrica
y la respiración dilatándose
al contacto del pie con
la tierra que se primavera
color que asciende por capilaridad
suscitando floración.
*
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No hay voz
sin hueso
ni aliento que no
requiera caja acústica
para llegar a ser dicción
: la palabra es palabra
sólo
si labra en el viento
aquello que siente
hay nombre
porque hay
lo que nombrar
¡ay!