en memoria de Jóhann Jóhannsson
(músico islandés, 1969-2018)
el ser humano necesita las palabras
para abrirse al silencio:
asirse para soltarse
despedirse de vacío
.
juan, hijo de juan
juan:
hijo de juan,
padre de juan
¿cuántos juanes
habitan tus genes?
eres de ti mismo
y esa pertenencia
te afilia al universo
amor:
hijo del amor,
padre del amor
silencio y sonido
en gestación mutua.
final de una jornada
la vibración del último
sonido
descansó
al fin
en el umbral de la escucha
partícula de polvo cósmico
que la luz acompañó
hasta encontrar su lugar
en el silencio
en el amor
en el horizonte
queda el todo abrazado a la nada
ciclo
todo fin ha sido engendrado en el inicio:
el comienzo es ya una forma de conclusión
eterna simultaneidad.
libre la mente
libre la mente
sólo si libre la carne
sólo si libre el alma
sólo si libre para algo o para alguien
libre la mente para pensarse libre
para sentirse frágil
para dirigirse fuerte
libre
en la piel de su límite.
canción
mi voz se alarga
como la rama que precisa
acariciar al sol
todo el bosque rota,
se le escucha rotar.
luz y sombra
cuánta sombra arroja la luz
cuánto ruido el silencio
cuánta incomprensión la razón
¡oh!
deja al corazón contemplar,
inspirar matices.
las estrellas
unen todo su brillo las estrellas:
es así como se forma el día
(la imaginación
frecuenta imposibles)
resplandecemos humanidad
en tanto amamos.
deja
deja
que la cuerda
te enseñe cómo
se desenreda el nudo
deja que la esperanza
abrace a la intuición.
fin
la vida migra,
no atiende fronteras ni conceptos
y en esa búsqueda
se encuentra siendo,
como el río que de pronto ya es mar.
silencio
la voz se volvió al desierto
después de clamar belleza
sólo en condiciones de silencio
se la siente brotar.